Llevo mucho tiempo sin fotografiar algo que me emocione. Sin disfrutar de lo que observo a través del objetivo. Con un bloqueo bastante grande, la verdad. En varios ámbitos.
Los que creamos contenido (por poco que sea); y no digo que yo sea una experta, ni mucho menos; nos vemos en la obligación de tener ideas constantemente, de estar a la última, de tener material suficiente y nuevo para «hacer tu trabajo», de publicar casi diariamente…
Y los que no nos dedicamos a la creación de contenido a tiempo completo, ¿cómo enfrentamos ésto? Tienes que echarle horas a tu trabajo, a tu vida personal, al deporte, a tu casa, a los estudios, y, además, «oye, tienes que sacar tiempo para subir y editar fotos, no te olvides».
Pues ya no me apetece hacerlo así. He descubierto inspiración para otro tipo de fotos. Para curiosear y darle una nueva imagen a mi «trabajo», a mi pasatiempo favorito, a mis fotografías.
Voy a publicar cuando pueda y quiera. Cuando esté inspirada. Y cuando esté tranquila y satisfecha con el resultado.
¿Qué opináis?
Os dejo alguna foto de la primera sesión del año.
Os veo pronto… a través de un objetivo.



